viernes, 19 de agosto de 2011

fantasmas


Hola a todos



Hoy tengo ganas de platicarles de un suceso que me ocurrió hace muchos años, pero antes de empezar, quiero recomendarles el blog de mi hermano pancho (http://multimediacinedearte.blogspot.com) hay encontraran películas de arte. Visítenlo… Bueno les decía que hace tiempo, cuando yo era niño… ¡uuu!, dirán, pues si ya llovió jejeje. Bueno la verdad no sé cómo empezar. Lo mejor es desde el principio
Yo pertenezco a una familia grande en la cual soy el numero siete, de nueve hermanos y a mi padre le gustaba llevarnos de vacaciones a Ario de Rosales Michoacán, donde vivía mi abuela Chanita, cabe decir que su casa se encontraba en el centro de dicho pueblo. Hay vivió my madre su infancia.
La casa de mi abuela era muy antigua y se platicaba que en ella se encontraba un pasadizo secreto que se utilizaba para que le gente escapara a un cerro cuando la revolución. También decían que había dinero enterrado.
Nuestra abuela vivía sola, y nos platicaba que llegó a ver varios fantasmas y claro, nos daba mucho miedo dormir en su casa.
Los cuartos eran muy grandes, no tenían ventanas , pues en esa época que la construyeron cobraban impuesto por tener ventanas. Así que si de día cerrabas la puerta, el cuarto se quedaba completamente obscuro, sin nada de luz. Cabe decirles que la casa se construyó de adobe.
Pues andábamos en casa de la abuela toda la familia y llega la noche, en un cuarto me tocó dormir en una cama con mi hermano Eduardo, yo tenía como 6 años y Eduardo 4 años. La cama estaba cerca del interruptor de luz, en el mismo cuarto había tres camas más, una en el centro y dos por los lados y las ocuparon: mi tío Abel, la de el centro; la de un costado pancho, mi otro hermano y mi tío Ezequiel, la otra cama.
Pues que se apaga la luz y quedamos en completa obscuridad, no se veía nada, ni una pequeña luz y quedamos dormidos. En la madrugada me desperté y mi sorpresa fue ver un fantasma flotando en medio del cuarto, estaba blanco y con una túnica puesta, no se le veía el rostro, por otro lado mi hermano Eduardo estaba despierto y vio lo mismo, yo pensaba que era un sueño, pero no era así, en eso le dije a mi hermano prende la luz… estábamos apanicados (espantados) y él se pone a llorar… pues era un niñito pequeño. El llanto despierta a mi tío Abel y pregunta qué sucede y le contestamos, un fantasma. Prende una lámpara que tenia debajo de su almohada y el fantasma se desaparece y vuelve a apagar la luz y ya no se ve nada.
Ya se imaginaran el miedo que teníamos, pero hasta hoy, solo puedo decir que vimos un fantasma.